Los Nenufares

Los Nenufares
El que tiene imaginación con qué facilidad saca de la nada un mundo

jueves, 23 de abril de 2009

Sant Jordi y el dia del libro.


Leyenda Cuenta la leyenda que en tierras de Capadocia, aunque popularmente se habla de Montblanc, había un Dragón que atacaba a diestro y siniestro al reino. El pueblo decidió que para evitar los ataques entregarían a una persona cada día para ser devorada por el dragón y así evitar daños mayores. Cada día se hacía un sorteo y se enviaba a dicha persona a la cueva del dragón. Un día del sorteo salió el nombre de la princesa, la cual fue voluntariamente aunque muchos se ofrecieron en su lugar. Fue caminando hasta la guarida del dragón y cuando éste la iba a devorar apareció San Jorge y la rescató. San Jorge mató al Dragón clavándole la espada en el corazón y de la sangre que fluyó nació una rosa.

jueves, 16 de abril de 2009

LA FLOR DE CHAMPA


La flor de champa

Si por divertirme me convirtiera en una flor de champa... Si creciera allí arriba, en una rama de este árbol, y sacudido por el viento sintiera deseos de reír y bailara entre las hojas tiernas ¿me reconocerías, madrecita? Me llamarías: ‘Niño, ¿dónde estás?’ Y yo reiría en silencio sin moverme.
Entreabriría mis pétalos y te espiaría mientras trabajaras.
Después de tu baño, con los cabellos todavía mojados, desparramados sobre tus hombros, cruzarías bajo la sombra del champa para ir al pequeño patio donde dices tus oraciones, y allí sentirías el aroma de la flor, pero no sabrías que sale de mí.
Después de la comida del mediodía, cuando te sentarías a la ventana a leer el Ramayana y la sombra del árbol caería sobre tus cabellos y tu regazo, yo proyectaría mi minúscula silueta de flor sobre la página del libro, exactamente en el lugar en que estuvieses leyendo.
Pero, ¿adivinarías tú que es la pequeña sombra de tu hijito? Al anochecer, cuando fueras al establo de las vacas con la lámpara encendida, yo me dejaría caer de pronto al suelo, y convertido otra vez en tu niño, te pediría que me contaras un cuento.
Y eso sería lo que nos diríamos: --¿Dónde te has metido, pillín? --Es un secreto, madre.

miércoles, 15 de abril de 2009

NUBES Y OLAS


Nubes y olas

Madre, los que viven allá arriba, en las nubes, me llaman: ‘Nosotros jugamos desde que despertamos hasta el anochecer’, dicen.
‘Jugamos con el alba de oro y con la luna de plata.’ Yo les pregunto: ‘Pero ¿cómo subiré hasta vosotros?’ Y me contestan: ‘Ven hasta el borde de la tierra, levanta entonces las manos al cielo y te subiremos con las nubes’.
Pero yo les digo: ‘Mi madre me espera en casa, ¿cómo podría dejarla para venir?’ Entonces sonríen y se van flotando.
Pero conozco un juego más bonito que ése.
Yo seré la nube y tú la luna.
Yo cubriré tu rostro con mis dos manos y el techo de nuestra casa será el cielo azul.
Los que viven en las olas me llaman: ‘Nosotros cantamos desde el alba al crepúsculo; avanzamos siempre, siempre, sin saber por donde pasamos.’ Yo les pregunto: ‘Pero, ¿cómo me uniré a vosotros?’ ‘Ven’, dicen, ‘ven hasta la orilla de la playa, cierra los ojos y serás arrebatado por las olas’.
Yo respondo: ‘Pero cuando llega la noche mi madre me quiere a su lado; ¿cómo podría dejarla para venir?’ Entonces sonríen, y se van bailando.
¡Pero yo conozco un juego más divertido que ése! Yo seré las olas y tú una playa lejana.
Yo rodaré, rodaré, y como una ola que se rompe, mi risa rodeará tus rodillas.
Y nadie sabrá, en todo el mundo, dónde estamos tú o yo.

jueves, 2 de abril de 2009

Curso de iniciación


Hola, hoy anuncio un curso que daré en Madrid, en Mayo, la fecha ya la confirmaré.
El horario será de 10:30 a 18:30
Precio 50e material incluido
Se aprenderá a hacer un degradado, una murrina y más cosas
Espero que se apunte gente, porque lo estoy preparando con muchisimas ganas.

miércoles, 1 de abril de 2009

EL ASTRONOMO


El astrónomo

‘¡Oh, si pudiéramos coger la luna, al anochecer, cuando es completamente redonda y se engancha en las ramas del cadabo!’ No dije más que eso.
Pero Dadá, mi hermano mayor, se burló de mí: ‘No he conocido nadie tan tonto como tú. La luna está muy lejos, ¿cómo podríamos cogerla?’ Yo dije: ‘¡El tonto eres tú, Dadá! Cuando, desde la ventana, Mamá mira cómo jugamos en el patio y nos sonríe, ¿te parece que está muy lejos?’ Pero Dadá replicó: ‘Pobre ignorante, ¿dónde encontraríamos una red bastante grande para coger la luna?’ Yo dije: ‘Podrías cogerla perfectamente con las manos’.
Dadá se echó a reír y me dijo: ‘¡Nunca vi un niño tan simple! ¡Si la luna se acercara, ya me dirías tú si es grande o no! Yo dije: ‘Dadá, ¡qué barbaridades te enseñan en la escuela! Cuando Mamá se inclina para besarnos, ¿te parece que su cara es muy grande?’ Pero Dadá repite: ‘Eres un pobre tonto’.